Seguimiento de Jaguares en Peligro de Extinción a Través de la Frontera: El trabajo de Sergio Avila
por Christine Hoekenga
Did you know that until hunters spotted two jaguars in 1996, these big cats were thought to be extinct in the United States? Jaguars roamed freely in the southwestern US until they vanished from the area due to habitat destruction, hunting, and other human activities. However, thanks to conservation efforts by Sergio Avila and others, jaguars have returned to the region and are now studied and protected.
Los científicos son diversos en muchas maneras y sus experiencias personales - incluyendo culturas, orígenes y oportunidades - influyen los caminos que ellos siguen.
Los científicos pueda que trabajen para recibir financiamiento de muchos tipos de organización, incluyendo organizaciones sin fines de lucro, fundaciones privadas y fuentes gubernamentales.
Organismos y ecosistemas no siguen fronteras políticas establecidas por el ser humano y los científicos puede avanzar en su investigación trabajando cruzando esas fronteras, desarrollando habilidades de lenguaje y construyendo relaciones para entender necesidades locales.
Los datos recolectados por medio de investigación científica deben ser analizados e interpretados para ser utilizados como evidencia. La representación visual de datos es valiosa tanto para el análisis de datos como su interpretación.
- border
- the edge, outermost limit, or division line between areas, as between two countries.
- conservation
- efforts to protect and preserve the natural environment and plant and animal species.
- habitat
- the natural environment or place where a type of plant or animal normally lives.
"Los jaguares no reconocen fronteras políticas" dice el biólogo de vida silvestre Sergio Ávila (Figura 1), El Administrador del Programa de Conservación Del Norte de México para el grupo sin fines de lucro Alianza Sky Island en Tucson, Arizona. Avila tiene como saberlo. Por casi 15 años, estudio la vida silvestre del sur de Arizona y noroeste de México, incluyendo el esquivo jaguar en peligro de extinción.
Pero en vez de ver su trabajo simplemente como recorrer la frontera entre dos países, Avila lo ve como que si esta conectando una sola bioregion. "En términos ecológicos, es el mismo lugar. En realidad no importa si es Mexico o los Estados Unidos. Los arboles son los mismos, la lluvia es la misma, el venado es el mismo", explica.
Haciendo conexiones que desafían las fronteras tradicionales, en el mundo natural y entre personas, ha sido un tema constante en la carrera de Avila. Mientras que rastreando un gato sigiloso a través del desierto puede ser un trabajo solitario , Avila ha aprendido que atraer diferentes tipos de personas y formando asociaciones es clave para una investigación y conservación exitosa.
En donde los jaguares andan
Elegantes, musculares y pesando entre 30 y 135 kilogramos, los jaguares son gatos poderosos y majestuosos (Figura 2). Conocido a científicos como Panthera onca, son la especie felina mas grande cuyo origen es el hemisferio occidental, y la única capaz de rugir como un león o tigre.
Hoy, puede que sea difícil para usted imaginarse que estos grandes gatos que andan por el sudeste de los Estados Unidos. Su pelo dorado con aros y manchas negras puede hacerlos parecer que pertenecen en las junglas tropicales de Sur América. Pero a mediados del siglo XIX, el jaguar se extendía desde Argentina y el sur de Brasil hasta lo que es ahora Arizona, Nuevo México y Texas. Records históricos de cazas hechas por cazadores y administradores de vida silvestre de la primer mitad del siglo XX muestra que los jaguares también anduvieron tan al norte como el Gran Cañon.
Hoy, puede que sea difícil para usted imaginarse que estos grandes gatos que andan por el sudeste de los Estados Unidos. Su pelo dorado con aros y manchas negras puede hacerlos parecer que pertenecen en las junglas tropicales de Sur América. Pero a mediados del siglo XIX, el jaguar se extendía desde Argentina y el sur de Brasil hasta lo que es ahora Arizona, Nuevo México y Texas. Records históricos de cazas hechas por cazadores y administradores de vida silvestre de la primer mitad del siglo XX muestra que los jaguares también anduvieron tan al norte como el Gran Cañon.
Después, en 1996, algo sucedió que cambiaria radicalmente tanto el status de jaguares en los Estados Unidos como el curso de la carrera de Sergio de Avila.
Dos cazadores, Jack Childs y Warner Glenn, fotografiaron dos diferentes jaguares masculinos en el sudeste de Arizona y sudoeste de Nuevo México. Los avistamientos, separados por casi seis meses y en dos diferentes cordilleras, comprobó que los jaguares aun andaban - ocasionalmente - en los EEUU. Aunque la mayoría de los científicos creen que ambos gatos cruzaron la frontera de una población de cría que quedaba aproximadamente 225 kilómetros al sur de Sonora, México, las fotografías despertaron nuevo interés en estudiar y proteger jaguares dentro de los Estados Unidos. El siguiente Año, el Servicio de Peces y Vida Silvestre agrego jaguares a la lista de Especies en Peligro de Extinción. (También son protegidos por una legislación similar en Mexico.)
Ese mismo año, Sergio Avila se graduó de la Universidad de Aguascalientes con un pregrado en biología. No había escuchado acerca de los avistamientos de los cazados al norte de la frontera y no tenia idea que eventualmente iban a tener un gran impacto en su vida y carrera.
Punto de Comprensión
Encontrando su nicho
Avila siempre estuvo fascinado con la vida silvestre, específicamente depredadores alfa. De niño, el soñaba de que tenia un león Africano de mascota en su patio y leía minuciosamente artículos de enciclopedia acerca de animales.
"Mis padres eran ambos médicos, y yo me crie rodeado de libros de ciencia y de lenguaje científico", dice Avila. "En esos primeros años, comenzó a aprender inglés también. A pesar de que mis padres no podían hablar inglés con fluidez, podían leer y escribirlo. Entonces fue una buena manera de entender porque aprender un nuevo idioma me iba a ayudar en el futuro".
Mientras se criaba y asistía a la universidad en el centro de México, Ávila comúnmente encontró de que su perspectiva e intereses se difería de esos a su alrededor. "No era típico en muchas maneras - tradicionalmente, culturalmente, la manera en que fui criado y otras cosas - entonces no sentí que encajaba bien en Mexico", el recuerda. Entre otras cosas, la mayoría de las personas que el conocía no miraban la conservación de vida silvestre como esencial o urgente. Para ellos, la conservación es quizás una buena actividad de ocio. Pero para Avila era una pasión que se convertiría en el trabajo de vida. (Para mas información acerca de cómo la ciencia beneficia la creatividad, la curiosidad y la experiencia personal de científicos, vea nuestro módulo acerca de Científicos y la Comunidad Científica.)
Después de obtener un titulo de pregrado en Biología y probando un par de diferentes trabajos, Avila estudió un posgrado en Manejo de Tierras Áridas en el norte de México. Continuó a enfocarse en la vida silvestre y para la tesis de su maestría estaba involucrado en un estudio investigando porque los leones de montaña mataban al ganado en Baja California. Pero Avila estaba mas interesado en la pregunta contraria: ¿Qué perdían los leones de montaña debido al ganado? ¿Cómo afecta el ganado pasteando al hábitat y la presa de los leones de montaña?
"No pretendo pensar como un gato, pero si intento ver las cosas desde el punto de vista de ellos", explica Avila. "¿qué ganan o pierdan debido a lo que hacemos nosotros? ¿Homo beneficia o daña esto a ellos?" Este enfoque llevo a Avila a su primer trabajo rastreando grandes felinos. En el año 2003, su consejero de su posgrado de contrato a llevar a cabo investigaciones acerca de los leones de montaña y jaguares para lo que eventualmente se convertiría en el Proyecto de Jaguares de Norte.
Durante cuatro meses, Avila trabajó en una cordillera de montañas aislada en Sonora recolectando datos de donde vivían los felinos, que tan lejos caminaban y que comían. Se pasó días buscando evidencia de los gatos, como rastros en la arena, pelo, deshechos y sobras de presa. Combinó estas observaciones con técnicas con dos piezas de tecnología que seria importante para su trabajo mas adelante: collares rastreadores y trampas de cámaras.
Dispositivos de Telemetría, los cuales utilizan transmisores de radio, benefician en estudios de vida silvestre que requieren información detallada acerca de donde pasan su tiempo los anumales (Figura 3). Pero poniendo un radio collar en un animal puede ser difícil y peligroso - para el investigador y para el gato. Por otro lado, pequeñas trampas de cámara (Figura 4), las cuales toman fotos cuando se activan por un animal pasando ofrecen fotografías del comportamiento de un animal y su movimiento. Esta técnica es menos disruptiva para el animal y puede capturar otras claves acerca de su salud y comportamiento, pero ajuntar fotos a un patrón mas grande puede ser desafioso.
Después de que terminó la investigación, la Universidad de Arizona contrató a Avila para la posición de verano estudiando búhos pigmeos en Sonora. El proyecto necesitaba un biólogo que hablaba español, conocía la región y estaba familiarizado con técnicas de telemetreo. Mientras que la investigación en si era en Mexica, Avila estaba basado en Tucson, Arizona. Esa fue su primera vez viviendo en EEUU. Al principio no estaba seguro si se iba a quedar. "Cuando vine, no sabia si me gustaba", dice Avila. "Recuerdo decirle a la gente, 'Estaré aquí por tres años. Voy a trabajar y ganarme un poco de dinero, y después regresar'".
Pero durante el siguiente invierno, Avila tomó un trabajo con la Alianza Sky Island, un grupo sin fines de lucro que trabaja para proteger y restaurar especies y hábitats de la región de islas de cielo del sudoeste. Una gran parte del trabajo de Avila se enfoca en el Archipiélago Madrean, una colección de "islas" en los altos de las montañas separadas de grandes "mares" de un bioma diferente (tal como el desierto o pasto). El archipiélago se extienda a los estados de Arizona, Nuevo Mexico, Sonora y Chihuahua. Es un área rica en biodiversidad y hogar de algunas raras especies, incluyendo jaguares (Figura 5).
Avila pronto se dio cuenta que estaba en casa. "Venir aquí, me tomo bien poco tiempo darme cuenta que no estaba loco - que hay bastantes personas que piensan en la conservación como yo. Simplemente yo no sabia que existían" dice Avila. "¡Eso era genial!, era como encontrar mi nicho".
Punto de Comprensión
Un biólogo de vida silvestre trabajando
Adicionalmente a encontrar personas que compartían su pasión con la vida silvestre y lugares silvestres, Avila disfruta la variedad constante de su trabajo. Aun pasa tiempo en el campo estudiando jaguares y otra vida silvestre, pero todos los días son diferentes. Sus proyectos lo mantienen en contacto con una gran variedad de personas: científicos en la academia, agencias de gobierno, los medios, voluntarios y el publico general. Y solo con aproximadamente una docena de personas en su personal, todo mundo contribuye, turnándose pasar por la oficina postal o llevando el camión de investigación al mecánico.
Siendo bilingüe ha continuado a ayudar en el trabajo de Avila. Mientras que varia gente en el personal de la Alianza Sky Island hablan Español, el es el único cuyo primer idioma es Español. Cuando comenzó en el año 2005, la organización solamente trabajaba al norte de la frontera. Avila extendió su trabajo a México, utilizando habilidades de idioma para formar nuevas asociaciones.
Los ganaderos y otros terratenientes privados son un grupo con quien Avila trabajo duro para formar asociaciones. En los EEUU, usualmente el lleva a cabo investigaciones en tierras públicas manejadas por agencias federales como el Servicio Forestal. Pero en México, mucho del hábitat de felinos grandes y otra vida silvestre esta ubicado en tierra privada.
Actualmente, Avila trabaja con una docena de terratenientes que le permiten poner trampas de cámara y traer equipos de investigadores voluntarios a sus tierras. Esta confianza necesitada para formar estas asociaciones necesitan tiempo y dice que "no hay receta" que funcione con todo mundo. "Poco a poco, he aprendido de que no todo mundo confía en la misma manera. No todo mundo mira a la investigación en la misma manera", explica Avila.
Mantener buenas relaciones significa regresar adonde los terratenientes y compartir con ellos los resultados de la investigación. "Necesitamos asegurarnos que la gente entiende de que su pequeño pedazo de tierra es parte de un paisaje mas grande - que su hogar o rancho es importante debido a la calidad de agua, o el bosque que tienen o las especies que lo habitan", dice Avila.
Ayudando a un gato críptico
En el año 1996, cuando dos jaguares fueron fotografiados en los EEUU por primera vez en una década, los científicos y administradores de vida silvestre tenían muchas preguntas que contestar. ¿De donde venían los gatos? ¿Cuántos habían? ¿Qué tan lejos viajaron? ¿Qué caminos o corredores utilizaron para llegar a ese lugar? ¿Se van a quedar o solo pasan?
Ayudando a especies en peligro es rara vez fácil, pero los jaguares son un caso particularmente difícil. Como otros carnívoros grandes y esquivos, es difícil observarlos en su hábitat natural. Y comparados a muchos otros animales, los científicos saben poco de sus necesidades de comida y hábitat, especialmente en la porte del norte de su extensión cerca de la frontera.
Pero investigadores han sido creativos al agrupar evidencia de muchas fuentes. En el año 2000, biólogos de vida silvestre David E. Brown y Carlos López-González (El consejero de Avila en su posgrado) publicó un articulo mapeando avistamientos de jaguares en Arizo y Nuevo Mexico entre 1900 y 1999 (Brown y López-González, 2000). Al ajuntar las fotografías de, artículos históricos de periódicos, records de agencias de vida silvestre, especímenes en colecciones de museos y otrao cuentos publicados, los investigadores crearon una imagen (Figura 6) de donde (y cuando) fueron vistos los gatos en EEUU. (Para mas información de cómo visualizaciones, como los mapas pueden destacar patrones en un grupo de datos, vea nuestro módulo Datos: Usando Datos Gráficos y Visuales.)
El análisis de Brown y López-González incluia 62 avistamientos reportados. Un estudio futuro de los oficiales de Arizona de Caza y Pesca (Hatten, Averill-Murray y Van Pelt, 2005) ofrecieron un modelo de hábitats potenciales de jaguares basándose en conjunto de datos aun mas pequeño de 25 avistamientos que dijeron ser bien confiables (esos que fueron corroborados o reportados por un experto y que tenia información especifica de su ubicación). Para razones de conservación, los científicos y administradores de vida silvestre necesitan extrapolar una imagen mas grande de habitas potenciales de jaguares de una colección de avistamientos aislados, pero interpretar los datos bien limitados en una manera significante es un reto. (Para mas información acerca de cómo los científicos mueven datos en bruto a evidencia que apoya a hipótesis científicas, vea nuestro modulo Datos: Análisis e interpretación.)
Para ayudar a rellenar las lagunas, Hatten et al y muchos otros investigadores han utilizado sistemas de información geográfica (GIS) para combinar datos de avistamientos con otros tipos de información, tales como la cantidad de vegetación, la altitud y la ubicación de fuentes de aguas. Esto les permite a crear modelos de computadora que predicen las áreas en las que es probable un buen hábitat para gatos y cuales corredores los gatos pueden utilizar para viajar de una área a otra.
Los científicos pueden refinar estas predicciones basadas en lo que ellos saben de otros grandes felinos y observaciones en áreas tropicales en donde jaguares son mas común. Por ejemplo, investigadores saben que jaguares adultos machos pueden viajar largas distancias (hasta 800 kilómetros) mientras buscan territorio que no es ocupado por otros machos. Las hembras y sus cachorros están mas lazados necesidades específicos de comida y abrigo, entonces tienden a tener una extensión hogareña mas pequeña. Por ende, el avistamiento de un jaguar macho tiene diferentes implicaciones para el modelo de hábitat en comparación al modelo de hábitat que tiene el avistamiento de una hembra. López-González y un colaborador del Censo Geológico de Estados Unidos, Erin Boydston, combino de que el conocimiento de records de avistamientos para mapear distribución potencial de jaguares en una región fronteriza (Boydston y López-González, 2005).
Al carreteras superpuestas y otras actividades humanas que amenazan los gatos, científicos han utilizado el GIS (Sistema de Información Geográfica) para sugerir áreas de alta prioridad para esfuerzos conservatorios. En un ejemplo, La Unión Internacional para la Conservación del Grupo de Trabajo de Gatos Fronterizos convocaron un taller de administradores de tierra, conservacionistas y científicos para compartir su conocimiento colectivo acerca de jaguares y otras dos especies de gatos en la región fronteriza. En el año 2009 ellos publicaron un artículo (Grigione et al., 2009) que ofrecía un plan de prioridad de áreas de conservación - lugares en donde los gatos eran conocidos o se predecía que se miraran que también estaban amenazadas por actividades humanas (Figura 7).
Punto de Comprensión
La verdad en el terreno
Modelos GIS pueden ser bastante útiles en biología de conservación, específicamente cuando los datos son limitados. Pero como todas las herramientas de la ciencia, deben ser probados y calibrados. Cuando el comenzó a trabajar en la Alianza Sky Island, Sergio Avila decidió probar algunas de las predicciones realizadas por modelos de hábitat GIS para jaguares y otros gatos grandes. Armado con trampas de cámara y sentidos agudos del rastreados, entonces el comenzó a autenticar la tierra. "Utilice sus mapas y modelos para ir a lugares en donde ellos predijeron que encontraríamos jaguares y ocelotes y yo estudie esos lugares", explica Avila.
En siete años, Avila estima de que ha puesto entre 30 y 40 trampas de cámara, las cuales han capturado casi una docena de fotografías de jaguares, mas miles de fotografías de otras vidas silvestres. Cada fotografía es un punto de datos que ayuda a mapear en donde se encuentran jaguares y otra vida silvestre.
Recolectar los datos es un proceso despacio. En un típico viaje de campo, Avila y un grupo de voluntarios caminaran las quebradas y contornos de una propiedad durante tres o cuatro días y revisar una docena de cámaras remotas. Se aseguran que cada cámara trabaja correctamente, reemplazan tarjetas de memoria y baterías y continúan esperando de que las fotografías que se han recolectado muestran algo interestante.
Trabajar con voluntarios y estudiantes, o ciudadanos científicos es una parte importante de la investigación. Avila los entrena para identificar rastros y otras señales de vida silvestre como excrementos y "sitios de matanza" con sobras de presas. El entrenamiento es serio, usualmente durante como cinco días y los voluntarios son instruidos cuidadosamente acerca de un protocolo a seguir para recolectar datos observacionales. Esto ayuda a asegurar de que la información que los voluntarios recolectan es confiable.
"Uno no simplemente encuentra cosas y declara que eso es todo" dice Avila. "Uno tiene que tener algo de entrenamiento para saber que es lo que se ve. Se tiene que tener evidencia, como una fotografía o un rastro que otras personas puedan verificar". (Para leer mas acerca de la diferencia entre observación casual y recolección de datos científicos vea nuestro módulo Métodos de Investigación: Descripción.)
Poniendo los datos a trabajar
Cuando el regresa del campo, Avila comienza a analizar los datos que ha recolectado. Registra todos los detalles que encuentra de cada foto y video de las trampas de cámara. ¿Cuáles especies han sido fotografiadas? ¿Cuántas? ¿Es hembra o macho? ¿Parece ser un animal individual que ha sido fotografiado o fotografiada antes? ¿Parece estar saludable? Si una cámara registra a un jaguar, Avila le avisa al Equipo de Recuperación de Jaguares.
El Equipo de Recuperación es un equipo de expertos bi-nacional de accionistas organizado para ayudare al Servicio de Pesca y Vida Silvestre EEUU realizar un plan de recuperación para jaguares norteños, entre otras cosas, la agencia utilizara la información y recomendaciones que el Equipo ajunta para ayudar a designar y proteger el hábitat critico de las especies en EEUU. Dado que el conocimiento de jaguares al norte de la frontera es aun limitado, realizar esa designación no será fácil o rápido. "Necesitan mas información acerca de donde están los jaguares para poder definir su hábitat", dice Avila.
Para ayudar a recopilar información, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre ha otorgado al Centro de Investigación de Conservación de Gatos Silvestres de la Universidad de Arizona financiamiento para estudiar donde se encuentran los gatos en el sudoeste de EEUU., cuantos hay y como se conectan a poblaciones de gatos en México. (Para ver como se financia la investigación científica, vea nuestro módulo acerca de Las instituciones y asociaciones científicas.)
Por mientras, Avila y sus colegas en la Alianza Sky Island están trabajando para hacer disponible todos los datos de vida silvestre para investigación, educación y conservación. Fotografías y otras evidencias de avistamientos de su trabajo, la literatura científica y las colecciones publicas y privadas están siendo recopiladas en una base de datos en-línea llamada el Proyecto de Evaluación de Biodiversidad del Archipiélago Madrense (MABA por sus siglas en inglés - Madrean Archipelago Biodiversity Assessment).
En México, agencias estatales han utilizado los datos para ayudar a entender en donde se encuentran ciertas especies de plantas y animales y los impactos que los humanos han tenido en áreas ribereñas. Los estudiantes también han comenzado a accesar los datos y Avila planea ofrecer entrenamiento para ayudarles a navegar y utilizar las base de datos de MABA efectivamente.
De todo su trabajo, Avila esta probablemente mas orgulloso de su rol en un evento que ocurrió en la primavera del 2011. Trabajando con el terrateniente, Avila había documentado a jaguares y ocelotes en un rancho grande alrededor de 50 kilómetros al sur de la frontera. El terrateniente Carlos Robles llevo estos encuentros a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (similar al Servicio de Parques Nacionales de EEUU). Evidencia de la presencia de los gatos grandes - combinado con investigación de otros grupos mostrando una variedad de aves migratorias, especies de plantas y animales en peligro de extinción y agua fluyente permanente - llevo a la creación de la Área Protegida Rancho El Aribabi Natural.
Bajo esta designación, la familia Robles mantiene propiedad del rancho y se compromete al manejo de la tierra en maneras que mantienen su condición saludable y biodiversidad. La preservación ahora atrae visitantes de ambos lados de la frontera para tours ecológicos y actividades como senderismo, acampanar y observación de aves. Voluntarios están ayudando a restaurar áreas dañadas por pastoreo de ganado y el rancho ha sido anfitrión de muchos estudiantes y otros miembros de la comunidad de México. España, Francia y los Estados Unidos para eventos educacionales y talleres.
La preserva protege 10,000 acres de tierra y la vida silvestre que habita allí, pero Avila cree que su legado será mucho mas que eso. En su visión, el Rancho El Aribabi es un modelo para la conservación basada en la comunidad y su primer red de ranchos de conservación en el norte de México que será la ayuda para que los jaguares y otras vidas silvestres se muevan a través de las tierras. "Es bien importante. Yo ceo que es la cosa mas grande en la que yo he participado en mi carrera", dice Avila.
Tabla de Contenido
Active el resaltado de términos del glosario para identificar fácilmente los términos clave dentro del módulo. Una vez resaltados, puede hacer clic en estos términos para ver sus definiciones.
Active las anotaciones NGSS para identificar fácilmente los estándares NGSS dentro del módulo. Una vez resaltados, puede hacer clic en ellos para ver estos estándares.